Sin importar la edad que tengas, la familia de donde provengas
o los conocimientos con los que cuentes, tarde o temprano tendrás
que pasar por situaciones que no son exactamente lo que
esperabas enfrentar. estas circunstancias llegaron sin avisar, sin
pedir permiso, para victimizarte, aislarte o hacerte sentir que jamás
podrás superarlo.
Dejar ir es como el cese repentino de una presión interna o la caída de un peso. va seguido de una sensación de alivio y ligereza, y de un aumento de la felicidad y la libertad.
¡dios no tiene favoritos!
romanos 2:11 tla lo que está por venir va a marcar la diferencia entre distraídos y entendidos, tibios y encendidos, entretenidos y entrenados. en el final de los tiempos sólo los íntimos perseverarán al lado de jesús.